lunes, 9 de enero de 2012

Dessigilo

El intercambio de flechas fue mutuo y casi instantáneo, Ysuf reaccionó sorprendente mente rápido al oír el acero cortar el aire y una bola de pieles de alimaña rodó por el suelo y se alzó rápidamente para devolver el ataque. El cazador se ocultó entre un árbol y la oscuridad de la noche y hábilmente ensartó la cabeza de uno de los ladrones.

Junto a la flecha del arquero del grupo, una lámpara de aceite impactó sobre el pecho del bandido contiguo, desestabilizándole y haciendo que se sentase sobre el tablón del árbol sobre el que se encontraban. La táctica que habían utilizado para emboscarles la tarde anterior no era si no una técnica depurada durante años de robos y saqueos, una práctica que se había evolucionado en las guardias de su pequeño territorio, construyendo disimuladas plataformas sobre las copas de los árboles que delimitaban la zona.

Lumen dudó por un momento, debían ser sigilosos o la pequeña refriega alertaría a todo el campamento y la verdad era que preferiría sorprender a su adversario, todo el plan dependía de ello, así que alzó su puño en el aire.

-¡Jhum-za! -el conjuro que pronunció el mago rebotó guturalmente por su garganta hasta salir por la boca, bajó el brazo bruscamente y soltó un pequeño recipiente de cristal que nadie logró ver.

Una humareda opaca se manifestó repentinamente y el lanzahechizos desapareció tras la nube. Por su parte, el bandido que quedaba encima del árbol tubo la destreza necesaria cómo para lanzar una flecha a los pies de Wherth, haciéndole retroceder en su futuro intento de carga, y la rapidez suficiente cómo para parapetarse a tiempo del proyectil de Ysuf.

El cazador estaba apuntando una segunda flecha a lo alto del árbol y a poco estuvo de no percatarse que a su espalda, dos bandidos se habían escurrido de manera inaudible y ahora estaba a pocos pasos de cargar contra él.

Whreth! -en un movimiento estudiado, Ysuf empezó a correr hacía el guerrero y éste se giró, al cazador le siguieron los dos emboscadores y así, al quedar detrás de su compañero, Whreth tuvo de frente a los dos bandidos en el momento preciso de que su hacha golpecortó el escudo del más rápido y ambos se colocaron para flanquearle, poniendo al guerrero en un serio aprieto. Fue en ese momento cuando el acero de Lumen deshiló la niebla y rápidamente surgió de entre la espesura para atravesar el corazón de uno de los contrincantes de Whreth.

Ysuf aprovechó aquel instante de confusión para disparar una... dos, flechas al pecho del trepaarboles y en un combate igualado, el guerrero no tuvo demasiada complicación en talar a su enemigo, demostrando un gran dominio del hacha.

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