-¡Tú plan, tú plan! Nunca me cuentas nada, padre -Râhin se sentaba indignado en su ostentoso sillón, sostenía una copa de vino con aires de estudiada prepotencia, una actitud que no podía quebrar la pasividad de Böbraen.
-Ya te lo dije cuando el timo de la vaca sagrada... todo lo que te oculto es por tu seguridad -El comerciante se encontraba frente a su hijo, tumbado en un sofá con los pies alzados sobre unos mullidos cojines.
-¡Maldita sea! ¡Podría haber muerto!... podríamos... podíamos haber muerto...
-Estaba todo calculado...
-¿Todo calculado? Pero si caímos en su emboscada.
-Ya, aquel bandido con más codicia y menos inteligencia que Renard no estaba en los términos del trato...
-¿Y...? ¿Y que garantías tenías de ese Renard? ¡Seguro que la emboscada la tenía planeada desde el principio!
-No... no, no. Digamos que tenemos un enemigo en común.
-¿A sí? ¿Quién?
-Aleshander
-¿Nuestro regente?
-Así es.
-Un enemigo muy grande para un simple bandido.
-Oh, pero Renard no es un simple bandido... cuando usaba su verdadero nombre era el jefe de la guardia de nuestra ciudad, y muchos de sus seguidores eran antiguos guardias... bueno, técnicamente eran los guardaespaldas del propio Aleshander, ningún noble en su sano juicio gastaría su dinero en proteger al pueblo.
-¿Así que es una cuestión de venganza?
-Sí... no se que le debió hacer, pero Renard está obsesionado con tomar el pueblo a la fuerza desde hace años, que falta de sutileza.
-¿Y no es plausible que lo consiga?
-¡Ja! Eso es un soberano absurdo. Para lograrlo debería reunir a todos los bandidos a veinte jornadas de distancia...
y quien dice que no lo hara??? Aunque cmo los siga matando el mismo.... le va a costar xD
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