jueves, 13 de octubre de 2011

Alguien tiene que pagar por esto


– ¡Han atracado a mi padre!

El hombre que entró falto de aire en la taberna se quedó mirando a su interior, esperando una reacción. El más listo, o el más sobrio, junto las palabras que acababan de entrar por su oído y se levantó. El resto de personas le imitaron y salieron todos por la puerta, siguiendo al hijo del atracado. Me acabé la copa y me dirigí hacía la puerta.

Normalmente éste tipo de reacciones no ocurren en el “Poni Remendado”, si una persona cualquiera entrase a la voz de “¡Socorro!” o “¡Por favor, que alguien me ayude!”, solo se girarían curiosos y familiares. Pero si algo había levantado a éste pueblo era el dinero, y Böbraen, el padre del hombre con grandes pulmones, poseía mucho.

Ésto me recuerda que mucha gente me pregunta a menudo por qué existen tantas histórias donde un grupo de aventureros se encuentran en una taberna cuando, casualmente, alguien se acerca a ellos requiriendo sus servicios. Hay tres razones para que ésto ocurra, la primera es que, en pueblos pequeños, no existe guardía a la que pedir ayuda, y muchas veces hay que conformarse con aquellos borrachos que harían lo que fuese por conseguir otra ronda. La segunda es que si te llevas mal con la guardia del pueblo, también deberás conformarte con aquellos borrachos que harían lo que fuese por conseguir otra ronda, y ese era el caso de Böbraen. Sí un pueblo había surgido gracias a la picardía de sus habitantes, es de esperar que el regente de dicho pueblo también hubiera conseguido su puesto a base de aportar oro a las arcas del duque de la región, envenenar a algún pariente del duque o pagar a alguna criada para que provocara algún escándalo referente a un traje y una mancha... Aleshander no era esa clase de regente, Aleshander poseía un título nobiliario y Böbraen todavía no había conseguido arrebatarle el poder.

La tercera razón por la que hay tantos relatos que empiezan en una taberna es que a veces cambio el principio de las historias que empiezan por "Y la Dama del Lago se apareció ante el héroe...", sobretodo cuando me encuentro en un ambiente familiar. Es una situación muy incómoda cuando un niño te pregunta qué hace el espíritu de una joven desnuda en medio de un lago... y no debería ser yo quien le explicara estas cosas, eso es trabajo de sus padres.

Pero volviendo a lo que nos interesa, yo estaba a punto de cruzar el umbral de la puerta cuando de repente noté como alguien me agarraba del brazo, suavemente. Me giré y mi mirada se cruzó con la de Miriham, su pelo se posó sobre los hombros, se notaba que había venido aceleradamente. Pocas veces me oiréis decir esto, pero en estos momentos es en los que odio no ser un héroe, y lo digo enserio, por que cuando cualquier héroe hubiera recibido un dulce "Ten cuidado" o un dramático "Vuelve con vida", cuando los labios de Miriham se abrieron, lo que surgió de ellos fue:

– Y ahora ¿Quién me paga la cuenta?

4 comentarios:

  1. Te olvidas de un motivo por el que se empieza en la taberna...

    Las aventuras también empiezan ahí por apuestas borrachiles

    genial el estilo

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  2. Dios buenisimo. Pero razon no le falta a la moza. Aqui todos san pirado discretamente. Menudo sistema para hacer un simpa. Hay que ponerlo en practica.

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  3. Me encanta!! jajajajajaja

    Pero la dama del lago esta desnuda, esperandome!!! si es que... jajajaj

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  4. Me alegra que os haya gustado, chicos.

    Sep, las apuestas a lo "no eres tan tonto" son una gran mina de aventuras, jejeje.

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